CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

LA MUERTE DEL PATRÓN DEL FUNDO


En las caballerías viven las sombras

Que incitan al crimen eficaz

Estratégico gesto sutil sin belleza

En la tierra que es dura

Donde el señor plantó piedras

Las moscas gustan de reposar

En los arneses

A la hora caliente del valle

Ratoncillos gustan de esconderse en viejas botas

Y los gatos refregarse en la tierra

Solo los perros observan

Desplazarse las siluetas

En forma de revólveres

Y escopetas.


Las monturas ya no duermen

Abruptamente despiertas

Quedan fijas frente a los caballos

Cansados

Alguien llegó de la ausencia

Fumando venganza desde la distancia

Un sombrero cometió el error

De surgir de las sombras

El forastero fue más rápido

Que el huaso escondido

Entre la paja y sacos de choclos

El viento apagó el ruido de la bala.



El forastero que venía del extranjero

Se llamaba injusto exilio

Vino a cobrar la vida

Al patrón de su padre ahorcado

Y al culpable de su casa en llamas

El forastero nunca olvido

A los criminales vecinos

Que acabaron con su padre

En el pueblo aún se escucha el disparo fatal

Que cobró justicia contra

El dueño del bello pueblo

Decorado por las montañas

Y la sequedad de la tierra

Y las gargantas

El forastero se fue con el viento

A tierras lejanas

Sin mirar hacia atràs

Donde se pudría un maldito cuerpo

Que había usurpado su rancho

Dejándole el perpetuo sufrimiento

como prisionero del destino

el forastero se fue con el viento

que soplaba como canto

« sin perdón , ni olvido »